viernes, 28 de octubre de 2011

Sus inicios en el toreo (II)



Tras la cogida, y una vez curado, alternó en varias novilladas con Angelillo, Ostioncito, Andrés Dominguín y Punteret. El 6 de Diciembre volvió a Sevilla con Cuatro Dedos y otros novillos de Pére

z de la Concha y, la verdad, según cuenta Centeno, le parecieron el “Poca Prisa” y se lo dejo vivitos. Ya con pocas ilusiones toreó hasta el año 1910 algunas novilladas, en Barcelona con Algabeño y Pedro Carranza y en Murcia con el Conejito. Al final dejó el toreo y solo volvió a vestirse de torero

con José Zarco como banderillero suyo.

Cuenta Centeno: "Un día estaba Joselito el Gallo en un típico establecimiento sevillano y yo, que soy tímido, quería verle para ver si podía hacer algo por mí, cuando pensé volver a la torería. Al verme en su presencia, me dio vergüenza pedirle nada y, como era aficionadillo al cante, le dije que yo iba allí... a cantar. No lo hice mal del todo y José me dio veinticinco duros. Otro señor de la reunión se sintió rumboso y me regaló un jamón y un billete para que no me manchase la mano al cogerlo por el codillo". Un original cuadro flamenco: un cantaor novel dando suelta a cataratas de “jipíos” abrasado a la falsa guitarra del sabroso pensil, mientras la autentica sonata vibraba en falsetas y acompañamientos.

Así que, las cuentas claras, a Manuel Centeno le costó el ser torero once pesetas, porque: "El día que me puse por primera vez frente a un toro, tenía en el bolsillo cinco duros. Aquel en que lo hice por ultima vez, mi capital eran catorce pesetas. Díganme ustedes si no perdí once pesetas en este negocio de dar lustre torero al apellido Centeno."


Verdaderamente, la fama de este hombre vendría por caminos quizás paralelos a la torería, las veredillas, fandangos... y caminos reales, soleares, seguirillas del cante flamenco.

Su camino estaba trazado, sería cantaor de flamenco.

jueves, 13 de octubre de 2011

Sus inicios en el toreo (I)


Manuel Jiménez Centeno.

Nació en Sevilla, el día 11 de Octubre del 1885, en el popular barrio de la "Puerta de la Carne", en el nº 29 de la calle Doncellas.

Eran cuatro hermanos: Pastora, Manuel, Isabel y Felisa.

Se casó en 1943 con Rosario Rosado y tuvieron dos hijos: Manuel y Enrique, 1943 y 1945. Enviudó en 1945 al morir su mujer Rosario, al tener 2 hijos, contrajo segundas nupcias con Josefa Pacheco Gasco en el año 1946, mientras sus hermanas cuidaban de los dos hijos tenidos con Rosario.

La madre de Manuel Centeno era hermana del celebre torero sevillano José Centeno Laboise, de ahí su gran afición a los toros. Cuando era un joven de dieciséis años, el contemplar las cabezas de toros que había en casa de su tío y las espadas fueron las causas de que en su persona se despertasen los deseos de ser torero.
Se escapó de casa a las capeas de la provincia de Huelva y en, una de ellas, le descubrió su tío y a su casa lo llevó la Guardia Civil. Como no cedía de su fiebre taurina, su tío Centeno le dejó vestir el traje de luces y banderilleó en Sevilla por primera vez el día 7 de Octubre del 1907. En los dos pares que puso le tocaron la marcha, toreaban Corcito y Reverte II.
A los dos días le mandó a llamar su tío "Centeno" y le dijo: "Prepara la ropa que esta noche que te vienes conmigo a Méjico". Loco de alegría se marchó a aquellas tierras. Una tarde toreaban Centeno y Quinito II, de sobresaliente un francés. El 5 de Abril del 1908, los dos espadas fueron revolcados y heridos, el francés, asustado, se arrojó al pozo de la plaza. Pero salió Centeno "sobrino" y mató cinco toros de cinco estocadas y esto lo animó a seguir toreando.

Animado por esa proeza mejicana, apenas llegó a España se presentó como matador en Badajoz. Cuatro toros de Palma le duraron una hora y diez minutos. Don Eduardo Miura le regaló las mil pesetas que cobraban entonces los empresarios de Sevilla a los debutantes por salir a la plaza.


El 18 de Octubre del 1908, pisó la Maestranza de Sevilla formando cartel junto a Cuatro Dedos y Morenito Chico de San Bernardo. Los toros eran de Pérez de la Concha. A Centeno le tocó uno que, como era mojón de un cuerno, se lo afilaron el día antes. Se llamaba "Poca prisa" y le dio un cornalón en el pecho a Centeno que estuvo a punto de costarle la vida.